
Después de un tiempo
se olvidan las voces,
se escapan las miradas,
se desvanecen los rostros
de aquellos que ya han partido,
mas el recuerdo y los sentidos
escarban incesantes
buscando el último destello,
el fin de la existencia,
la esencia primordial.
Y de repente
vuelven las palabras
y golpean desesperadas
y no puedo evitar sentir
que recupero del olvido
cada mirada,
cada caricia.