martes, 19 de noviembre de 2013

Gira que te gira

Gira que te gira
que sopla como el viento
que corre con el agua
que brilla en la ladera
y la casa que acumula
todo el mediodía
en unas pocas palabras
en unas cuantas miradas.
Gira que te gira
sopla que te sopla
con la noche que es calma
cuando llega la mañana
y vuelve a nacer el día
bajo la mirada
del sol que no sopla,
del viento que no gira
y en la memoria
el recuerdo
de todas las sonrisas
camino a los cerros.

Verano

Es calor
y la calle
se llena de ruido
y corren alborotados
los niños en la esquina.
Buscan un grillo,
una luz desconocida,
una mancha,
una escondida.
Es calor
y cae marino
el sol de febrero
y en el silencio
cae un recuerdo
de aquellos cerros
vistos a lo lejos,
de una mañana de abuelos,
de una tarde de río,
de una noche de sueños,
de patio y anhelos.

Idas y Vueltas

Cuantas idas y vueltas
han sido testigo
de los pasos,
de las huellas,
del olor en el atardecer,
del mate cosido caliente,
de los primeros versos
en un cuaderno.
Cuantas idas y vueltas
por calles eternas,
un motor que resuena
en cada esquina,
un perro que le ladra
a un gato negro
en el pilar del vecino.
Cuantas idas y vueltas
en una tarde
que transcurre
de campito y pelota.