sábado, 21 de marzo de 2020

La casa


Allí sigue la casa,
ladrillo sobre ladrillo
construyen el recuerdo,
asoman las palabras
por la ventana,
sobre el techo  aún
se apoya el tiempo,
suena el viento
y cae la lluvia.
Hoy el silencio
grita en sus entrañas,
es ausencia, en la mirada
sólo florece el abandono,
el vacío se pasea impune.
Allí sigue la esquina,
con las sombras
del tiempo,
con la ausencia
y el silencio,
con las pérdidas
y el desaliento,
con la historia
y el recuerdo.

Sueños rotos


Es cuestión de gustos,
aprecio las flores silvestres,
atardecer en el campo,
observar 
cómo desaparecen las estrellas.
A veces desvanezco mi mirada
en los ojos 
que extraviaron un recuerdo
en la nostalgia 
de un lunes sin abismos,
en el oscuro sonido
que se enreda en las palabras.
La cuestión es mirar fijo
y apuntar al horizonte
dejar que fluyan los recuerdos
y abrir el paraguas
que nos cubra
de los sueños rotos.

Punto Final


En el silencio de la siesta
se desvanecen las horas.
En la siesta del pueblo
sólo se siente el silencio.
Las veredas 
no suelen andar,
ni el sol se ocupa 
de las sombras.
Solamente se escucha
el murmullo 
fuera de las calles
y, sin embargo, 
la vida sucede
o pone punto final.